La nueva edición de los 1000 Kilómetros de Buenos Aires tendrá condimentos especiales

(CABA) El Turismo Carretera vivirá este fin de semana su evento más importante del año. La categoría más popular del automovilismo argentino tendrá en el autódromo Oscar y Juan Gálvez una nueva edición de los 1000 Kilómetros de Buenos Aires, una competencia que en 2017 sirvió para festejar los 80 años de la ACTC y que gustó tanto que se repetirá con un marco impresionante. Pero esta vez la carrera tendrá condimentos especiales.

A diferencia de la edición pasada, la que ganó el chaqueño Juan Manuel Silva en compañía de Juan Tomás Catalán Magni, la competencia versión 2018 tendrá un reglamento particular algo distinto. Pero lo que no cambiará es la emoción que se vivirá desde las 10.30, cuando se largue la prueba a 178 vueltas o seis horas de duración. Transmitirá la TV Pública.

TAMBIEN PUEDE INTERESARTE
Larreta: “Queremos que Buenos Aires sea el primer destino turístico de Latinoamérica”

La más fuerte de las modificaciones puede de hecho cambiar el desarrollo de la carrera, tirando por tierra la planificación hecha en espejo de lo que fue el año pasado: esta vez, los boxes, para cambiar pilotos, neumáticos o para recargar combustible, estarán abiertos aún con el auto de seguridad en la pista. Eso significa que ante cada interrupción, todos los autos podrán ingresar, algo que hasta ahora no estaba permitido.

¿Están preparados los pilotos para entrar todos a boxes al mismo tiempo? “Si todos estamos habilitados para correr, será porque tenemos la capacidad de desenvolvernos en una situación así”, dice Facundo Ardusso, subcampeón de la categoría y escolta de Jonatan Castellano en este campeonato.

“Espero que seamos conscientes de lo que vamos a estar viviendo en ese momento, que nos anticipemos a la jugada y pensemos cómo vamos a actuar en esa circunstancia”, agrega.

Para el Pincho, que compartirá la primera fila con el Torino de Ardusso y con el Ford de Mariano Werner, será “una cuestión interesante” ver a 45 autos “queriendo entrar al mismo tiempo”. Peligro en puerta, especialmente porque no todos los invitados, dos por cada piloto titular, tienen experiencia en el TC y en situaciones de ese estilo.

El otro punto de intriga estará en las estrategias. Difícil será ver que un piloto pare apenas tres o cuatro veces, como ocurrió en 2017. Especialmente si se tiene en cuenta que el año pasado hubo doce ingresos del auto de seguridad.

“Se va parar más veces. Por ahí no te va a hacer falta entrar, pero vas a asegurar. El año pasado cambié dos neumáticos en una sola oportunidad y este año se puede dar de cambiar más veces”, asegura el Pato Silva.

“No sabemos cuál va a ser la estrategia correcta, pero puede cambiar el resultado de la carrera por el ingreso del auto de seguridad en las últimas vueltas”, avisa el chaqueño de Ford, a pocos días de cumplir 20 años en el TC.

Canapino, el campeón, también pone en claro que no será comparable una edición con la otra: “Habrá muchas más estrategias y variables que el año pasado y va a ser aún más impredecible a lo largo de la carrera”.

El Turismo Carretera no tendrá actividad en la pista el viernes y el sábado se harán los únicos entrenamientos del fin de semana, también con tandas para ensayar el cambio de piloto.

Otra novedad con respecto al 2017 es que todos los titulares tendrán como obligatorio la presencia de dos invitados y ninguno de los tres podrá manejar menos de 45 ni más de dos horas seguidas.

La del domingo será la penúltima fecha de la fase regular y entregará puntaje especial, fundamental para todos los aspirantes a ingresar a la Copa de Oro.

También será la última de las cuatro carreras especiales, que tiene un campeonato paralelo y que entrega una plaza para la gran definición por el título. Ese certamen lo lidera Canapino, con 14,5 puntos de ventaja sobre Castellano y 16,5 sobre Juan Pablo Gianini. Y de Buenos Aires saldrá, al menos, un clasificado al playoff final.

La palabra de los protagonistas
Silva (Ford): “Es la carrera esperada por todos. El año pasado llegamos con muchas incertidumbres porque no sabíamos cómo iba a funcionar y nos encontramos con una gran sorpresa. Este año vamos a andar todos un poco mejor”.

Canapino (Chevrolet): “Desde que arrancó la temporada, estoy pensando en esta carrera. El año pasado se terminó muy rápido para mí. Corrí dos horas. Ya estaba volviendo a Arrecifes y el Pato todavía estaba corriendo”.

Ardusso (Torino): “El año pasado terminamos en la vuelta del líder, completamos los 1.000 kilómetros y fuimos cuartos. El objetivo es mejorarlo y descontarle puntos a Castellano. No va a ser sencillo”.

Castellano (Dodge): “El objetivo no está en ganar la carrera sino en sumar puntos. Acá no podés descartar a nadie. Mirá lo del Pato Silva, que en 2017 estaba último en la cuarta vuelta. No importa tanto el lugar de largada”.

TAMBIEN PUEDE INTERESARTE
¿Por qué es feriado este lunes?

Los datos de la carrera
Otro de los grandes cambios con respecto a la edición 2017 estará en el costo de las entradas. La general, que el año pasado fue gratuita, esta vez tiene un valor de 600 pesos, al igual que el acceso a la tribuna del Talud, que no varió su precio.

El ingreso a los boxes costará 1.500 pesos, mucho menos que los 3.500 de la primera edición. Se pueden conseguir a través de www.tuentrada.com o desde el fin de semana en las boleterías del autódromo.

Este viernes se disputará una de las dos carreras de la Porsche Cup, pero el público tendrá acceso recién el sábado. Ese día será la segunda carrera de esa categoría y se correrán la clasificación, las series y la final del TC Pista. El TC sólo hará entrenamientos para la carrera del domingo. NR

Fuente consultada: Clarín