La construcción y posterior concesión de un estadio de rugby para 10.000 personas en el parque quedó postergada por lo menos hasta 2017.
Manifestaron su oposición al proyecto junto a organizaciones sociales por el impacto que tendrá en el espacio verde y en la zona.
La invitación, hecha por vecinos para discutir "el colapso en contaminación atmosférica y la pérdida de espacios verdes".