¿Qué opciones hay para ir a comer afuera este otoño?

(CABA) El otoño le sienta bien a Buenos Aires. La ciudad se luce cuando las hojas de los árboles forman un colchón amarillo en las veredas, y el clima, que está un poco más frío y más gris, es un incentivo enorme para disfrutar de todo lo que la ciudad tiene para ofrecer puertas adentro. El momento es ideal para desfilar por esos bares y restaurantes que hacen que alguien se sienta bienvenido no bien entra, a salvo de cualquier inclemencia climática y listo para una comida de esas que reconfortan el alma. Aquí, algunos de los mejores lugares:

Frais Bar
Azcuénaga 1781, Recoleta

Frais Bar es uno de esos lugares en los que te sentís inmediatamente a gusto. Situado en una casa antigua, tiene un ambiente relajado e informal, repleto de madera y con muchos espacios diferentes para acomodarse. Tiene buena coctelería y varias opciones de tapeo, como el Argentino (con milanesa napolitana, pastel de papa gratinado, empanaditas de carne y chori-roll criollo con vegetales asados y papas fritas). También son muy recomendables las papas bravas, ideales para bajar con una cerveza tirada. Hay opciones de sándwiches y pizzas, además de platos principales, como el salmón con milhojas de papas o las ribs con batatas fritas. Todo es súper abundante.

Artes & Delicias

Av. Eva Perón 499, Villa Luzuriaga

Ubicado en Villa Luzuriaga, Artes & Delicias se especializa en comida estilo casero, con la idea de comer como en casa. Es un ambiente familiar y cómodo, con un detalle interesante: una rocola para que la gente pueda elegir la música. Los platos son sanos y están hechos con productos frescos, con muchas verduras y una amplia variedad de opciones para celíacos, que incluye sándwiches y pizzas, por lo que aquí las delicias son para todos. Su especialidad son las carnes al horno (vacío y tapa de asado) con guarnición, que vienen con un condimento especial de la casa. Otro plato recomendable es el pollo deshuesado con verduras grilladas.

Sakura
Gorriti 4116, Palermo

Cualquier momento del año es bueno para comer sushi, especialmente si el lugar es tan minimalista y cálido como Sakura. Atendido por su propia dueña, Sakura cuenta con un sushi de gran calidad, hecho con productos frescos. Se destacan el Salmon Passion Roll, con salmón rosado y maracuyá, o el Ebi Passion Roll, de langostino con sésamo y queso crema, envuelto en salmón fresco. Sin embargo, uno de los grandes distintivos de Sakura está en que, además de sushi, ofrece platos típicos japoneses como el Yakisoba (fideos salteados al wok) o el Katsukaree (milanesa de cerdo con curry y arroz blanco).

Estirpe Avalos
Ávalos 2184, Villa Urquiza

En una casona típica de Villa Urquiza está Estirpe Avalos, que se especializa en parrilla gourmet y cocina estilo casero. La carta aquí es variada, aunque el principal protagonista es la parrillla. Entraña, vacío o bife de chorizo, por dar algunos ejemplos, son cortes clásicos que salen con el punto justo. Pero entre las preparaciones que más se destacan está el cordero griego con papas cambray, el lomo de campo con milhojas de papa, o el solomillo trenzado con salsa de nuez y colchón de manzanas y batatas. Para el que quiera algo más al paso, hay tablas de picadas variadas y grandes. En este caso, el descuento no incluye cubierto y la bebida incluida es el agua saborizada.

Battuta Veloce
Loyola 788, Villa Crespo

En una zona copada por outlets y comercios, pero que de a poco va recibiendo más opciones gastronómicas, Battuta Veloce tiene una propuesta versátil que permite abarcar desde las tardes con un café y una porción de torta, hasta las noches con comida abundante y cerveza tirada. Tienen picadas originales, como la Ibérica, la Oriente o la Ital-Fran. Sus sándwiches se merecen una mención especial. Como no podía ser de otra forma en Villa Crespo, el de pastrón con mostaza antigua y pepinos encurtidos es imperdible. Y para los valientes, el de cerdo desmechado con tomate grillado y cebolla glasé, acompañado por papas rústicas, es una bomba de sabor y pan casero. El descuento se aplica a reservas de hasta cuatro comensales.

El Histórico
México 524, San Telmo

El nombre no podría estar mejor puesto: en el edificio de San Telmo donde está El Histórico pasó de todo. Fue la casa de Felicitas Guerrero, cuyo fantasma se dice que aún merodea la Iglesia Santa Felicitas, y fue también sede de la Sociedad Argentina de Escritores, frecuentada por ilustres plumas como José Hernández. De hecho conserva más de 2.400 libros en su biblioteca. En cuanto a la comida, a cargo del chef Adolfo Astigarraga, tiene una impronta ítalo-argentina, que incluye platos como el fettuccini nero con chipirones, las mollejas al verdeo, el risotto de rúcula y parmesano o el lenguado con camarones, langostinos, espárragos, funghi y crema. NT