Tecnología
La muerte del taxi porteño
Uber, la nueva aplicación del momento ofrece tarifas auto-reguladas en las que no inciden temas externos como acuerdos sindicales y regulaciones de tranporte

(CABA) Desde su lanzamiento en 2009, Uber disfrutó de un crecimiento meteórico. Actualmente está disponible en 67 países y más de 360 ciudades en todo el mundo y, según ejecutivos de la compañía, está evaluando la posibilidad de empezar a funcionar en Buenos Aires.
Ya disponible en grandes centros urbanos de América Latina como San Pablo, Río de Janeiro, Lima y Santiago de Chile, entre otros, la aplicación que está revolucionando los medios de transporte en las ciudades podría llegar a la Argentina en el transcurso de 2016.
No es sin cierta dosis de polémica que Uber se convirtió en la aplicación del momento. Entre alegaciones de competencia desleal y reclamos sindicales, su llegada a Buenos Aires ya se vio frustrada en el pasado.
Siguiendo la línea de sus colegas en Londres, San Pablo y París, dónde hubo intensas batallas legales y hasta manifestaciones y llamados a movilización de los sindicatos, los taxistas de la ciudad se expresaron en contra del desembarco de Uber en Buenos Aires bajo el argumento de que permitir el funcionamiento de un servicio con tan pocas regulaciones constituye un acto de competencia desleal, perjudicando así a los servicios de taxi tradicionales.

File illustration picture showing the logo of car-sharing service app Uber on a smartphone next to the picture of an official German taxi sign in Frankfurt, September 15, 2014. A Frankfurt court earlier this month instituted a temporary injunction against Uber from offering car-sharing services across Germany. San Francisco-based Uber, which allows users to summon taxi-like services on their smartphones, offers two main services, Uber, its classic low-cost, limousine pick-up service, and Uberpop, a newer ride-sharing service, which connects private drivers to passengers – an established practice in Germany that nonetheless operates in a legal grey area of rules governing commercial transportation. REUTERS/Kai Pfaffenbach/Files (GERMANY – Tags: BUSINESS EMPLOYMENT CRIME LAW TRANSPORT)
La realidad es que el miedo de los taxistas es fundado; Uber ofrece tarifas auto-reguladas en las que no inciden temas externos como acuerdos sindicales y regulaciones de tranporte, esto practicamente garantiza un precio competitivo.
Además, gracias a la calificación de doble-vía de la aplicación, los conductores son motivados a ofrecer el mejor servicio posible para recibir mejores calificaciones y así obtener la mayor cantidad posible de viajes, mientras que los taxis tradicionales se sostienen por la oferta y la demanda, ofreciendo un servicio deficiente en muchos casos.
Si a esto sumamos la comodidad que implica poder pedir el servicio desde un smartphone y la posibilidad de pagar con tarjeta de crédito y no preocuparse del efectivo, Uber se posiciona como una alternativa muy interesante a los servicios de taxis tradicionales.
En principio, Uber y los taxis tradicionales podrían convivir gracias al modelo de integración que ofrece la aplicación. Pero, de no llegarse a un consenso, el desembarco de la aplicación en Buenos Aires, podría significar la muerte del taxi porteño como lo conocemos. NT

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