Ruta 7: avanza la obra de la autopista en el tramo hacia Chacabuco

(PBA) En Chacabuco, a 200 kilómetros de Capital Federal, cuando a la noche suena la sirena de los bomberos en la mayoría aparece un pensamiento: pasó algo en la ruta. Lo que podría pensarse exagerado tiene su apoyo en estadísticas (73 muertos en los últimos 10 años) y en la rutina de una ciudad bonaerense, que llenó sus comercios, autos y calles con dos consignas: “No más muertes en la ruta 7. Urgente autovía Giles – Junín”.

La demanda de los vecinos empezó a concretarse en diciembre, después de ocho años de atraso. Entonces, el Ministerio de Transporte de la Nación inició obras en los últimos 40 kilómetros del trayecto que conecta las ciudades de Junín y Chacabuco.

En marzo se habilitaron los primeros 37 kilómetros entre Luján y San Andrés de Giles. Hoy, se está avanzando en el tramo hacia Chacabuco. Y si los plazos se cumplen, para fines de 2019 estarán finalizados los 210 kilómetros que comprende el proyecto.

La ruta 7 nace en Capital Federal y atraviesa, de este a oeste, Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, San Luis y Mendoza, hasta la frontera con Chile. Para la zona que cruza Giles, Carmen de Areco, Chacabuco y Junín se proyectó una autovía, que fue anunciada por Néstor Kirchner en 2007. Pero desde esa fecha apenas se hicieron unos kilómetros y la obra quedó como uno de los símbolos de la deuda en infraestructura vial del kirchnerismo.

El trazado original de la ruta data de 1947 y tiene problemas de diseño: curvas peligrosas y falta de rotondas en los ingresos a los pueblos y ciudades.

Según proyectan desde Transporte de la Nación, los trabajos marcarán un antes y un después para los casi 10 mil vehículos que la atraviesan en el tramo Giles-Junín. En el proyecto también está incluida la construcción de circunvalaciones para separar el tránsito local del pasante. En total, la autopista comprende una inversión de 5.000 millones de pesos. NR