El Estado gastó más de $8 millones en reparar daños por vandalismo en los trenes metropolitanos

(CABA) El vandalismo en los trenes metropolitanos le costó al Estado más de 8 millones de pesos en lo que va del año. Los ataques, con pedradas o pintadas, se repiten en todos los ramales y hay más de un por día. El que más denuncias acumuló fue el Roca, que suma 57 de un total de 113 procesos penales iniciados.

Además, entre enero y octubre se registraron 292 apedreamientos de formaciones, a razón de uno por día. El Belgrano Sur es el que más daños recibió, con 167 incidentes; segundo se ubicó el Roca, con daños en 57 ocasiones; y tercero quedó el Mitre, con 39.

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En cuanto a los grafitis, hubo 356 pintadas en el mismo período: 103 en el Mitre, 95 en el Roca, 74 en el San Martín, 64 en el Sarmiento y 20 en el Belgrano Sur.

La información proviene de Trenes Argentinos Operaciones, la operadora estatal que destinó millones de pesos para solucionar roturas de vidrios de puertas y ventanas provocadas por ataques con piedras y los grafitis.

“Los apedreamientos y grafitis sufridos por las formaciones provocan costos innecesarios que podrían destinarse a mejoras en infraestructura y en el servicio generando un transporte ferroviario más eficiente”, dicen desde el Gobierno.

Y sostienen que los ocho millones y medio de pesos que se gastaron en arreglar las formaciones se podrían haber utilizado “para poner en valor 3 estaciones de distintas líneas: Flores (Sarmiento), Luis María Drago (Mitre José León Suárez) y Hudson (Roca a La Plata).

“Trabajamos para prevenir este tipo de delitos. Los apedreamientos y los grafitis se tornan un gasto innecesario que podríamos invertir en mejoras del servicios”, indicó Marcelo Orfila, Presidente de Trenes Argentinos.

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Desde la empresa dijeron que trabajan en la detección de los sitios conflictivos en cada uno de los municipios para evitar los ataques.

Además, afirman que se reforzaron los operativos de vigilancia para evitar pintadas en los lugares donde las formaciones quedan detenidas al finalizar el servicios. Sostienen que “se logró reducir sustancialmente la cantidad de ataques durante 2018, ya que durante 2017 las formaciones de las 5 líneas recibieron 592 grafitis y 295 episodios de apedreamientos”.

Cada vez que un tren sufre roturas por un ataque debe ser retirado del servicio para repararlo, con lo que puede verse resentida la frecuencia en toda la línea. NR