Tres opciones para comer rico y barato en Buenos Aires

Tres restaurantes a los que podés ir con amigos o en pareja, pero no en plan glamoroso, sino más bien gastronómico: para comer rico y a precios lógicos.

(Ciudad de Buenos Aires) Salir a comer hoy es una gran incógnita en materia de gasto. Podés comer rico y barato y mal y caro. En estos tres casos, encontrarás una buena ecuación para tu bolsillo, compilado por Planeta Joy.

Chef Iusef: clásico de Palermo, aquí sirven comida árabe bien hecha, por lo que es una alternativa redonda al siempre lleno y accesible Sarkis. En un ambiente algo despojado, amplio y bien iluminado, ofrecen una carta relativamente grande en la que destacan por lejos hummus, tabule –con lechuga algo gruesa-, keppe crudo bien sazonado y kaftas que saben a pimienta de Jamaica. Tiene buenos vinos accesibles en carta y una cena de dos pidiendo los cuatro platos, te cierra en 200 mangos con un vino rosadito bien refrescado. Si vas de a cuatro o cinco, el número se achica pidiendo porciones grandes. No será un restaurante al que llevar a una pareja para declaraciones intimas, pero es una mesa de fierro a la hora de comer bien y cerrar la cuenta.
Malabia 1378, Palermo / T. 4773-0450

Salgado Alimentos: cantina de pastas artesanales con ricas salsas y ambiente algo bohemio, es un local apretado y con comensales del tipo vengo-porque-tengo-el-dato. Pero todo el secreto está en la carta y en los platos: la última vez que fui comí unos gnochis de mostaza que eran fabulosos por su color y sabor; también hacen ricas pastas rellenas, donde destacan por lejos los ravioles de calabaza, suaves y en salsas livianas. En general son porciones abundantes y propuestas originales salsas. Por las noches hay que ir temprano o esperar mucho. Una pareja come con vino en 150 pesos.
Ramírez de Velazco 401, Villa Crespo / T. 4854-1336

Contigo Perú: es un restaurante limpio y bien iluminado, como diría Hemingway de su brasserie Lipp. Bullicioso, funciona porque hacen comidas frescas y sabrosas. Los ceviches son ricos –no muy picantes- y están elaborados con pez palo, que es firme y sabroso. Pero si estás con un espíritu poco innovador o los pescados no te dan plena confianza, probá la comida criolla: el ají de gallina sale muy bien, las papas huancaínas ídem y el saltado de carne, por sus condimentación clásica, resulta ideal para el que dice no gustarle la comida peruana. Tres platos rotundos en cantidad, de modo que, una pareja, con una entrada y dos principales más bebida, redondea 160 pesos.
Echeverría 1627, Belgrano / T. 4780-3960