Homenajean en El Palomar a militares caídos en la lucha contra la “guerrilla marxista”

(CABA) La promoción 97 del Colegio Militar de la Nación descubrió una plaqueta conmemorativa al cumplirse 50 años del egreso del capitán Héctor Cáceres, muerto en combate con el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), en el Combate Río Pueblo Viejo, durante lo que se conoció como el Operativo Independencia, el 14 de febrero de 1975.

Durante el acto –que se desarrolló el viernes 14 de octubre en instalaciones del Colegio Militar– estuvo presente uno de los hijos de Cáceres. Además, se homenajeó al capitán Carlos María Casagrande, quien también falleció combatiendo a “la guerrilla marxista en la selva tucumana”, según surge el texto de la placa.

Tanto Cáceres como Casagrande integran la lista de los 70 miembros de las Fuerzas Armadas que murieron mientras enfrentaban a los integrantes de la compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez pertenecientes al ERP y comandada por el propio Mario Roberto Santucho, líder de la organización socialista y revolucionaria.

La placa también hace mención al teniente coronel Emilio Guillermo Nani, quien fuera gravemente herido durante la Guerra de Malvinas y en el combate de la Tablada, el 23 de enero de 1989.

La plaqueta conmemorativa aún no fue colocada y se está analizando en qué lugar quedará emplazada definitivamente.

Por último, puede resultar sorpresivo que durante más de una década de avances en materia de derechos humanos, donde se enjuiciaron a los militares responsables de los asesinatos, torturas y apropiación de bebés, entre otras aberraciones, el castigo social al genocidio de 30 mil personas, además de los perjuicios en cuestiones económicas con el respectivo mega endeudamiento, y hasta donde se ha bajado el cuadro de Jorge Rafael Videla, se den este tipo de homenajes a los responsables de la peor etapa de la historia argentina.

Sin embargo, no es para nada llamativo: son consignas que tienen sintonía con un nuevo gobierno que pone en duda si fueron 30 mil los desaparecidos, que deja en libertad a los militares genocidas -como está por suceder con Miguel Etchecolatz-, militariza los barrios populares donde los jóvenes son víctimas de la violencia institucional, ajusta al pueblo trabajador levantando impuestos a las grandes empresas transnacionales y dejando sin trabajo a más de 200 mil personas en lo que va de gestión. 

S.C.