Autopista 25 de Mayo: reducen a 80 km/h la velocidad máxima

(CABA) Las obras sobre la 25 de Mayo están transformando la autopista. Y no sólo porque a partir de junio debería comenzar a funcionar un carril exclusivo para el Metrobus, sino porque también se modifica la velocidad máxima de circulación: es de 80 kilómetros por hora. Para que los conductores se acostumbren, los controles se implementarán desde mayo.

Consultados por Clarín, funcionarios de la subsecretaría de Transporte de la Ciudad, confirmaron los cambios. Y ya empezaron a poner los carteles. Hay, al menos, tres.

En un comunicado indicaron: que en el marco de la obra de Metrobus-Autopista 25 de Mayo y “con el objetivo de mejorar la seguridad vial”, la velocidad máxima permitida pasa a 80 km/h. “Es una medida transitoria, hasta que finalicen las obras”, explicaron.

El cambio rige en toda la extensión de la autopista, sumado el tramo de la Perito Moreno que va desde el peaje Avellaneda hasta el empalme con la 25 de Mayo.

“Los controles de velocidad de la nueva máxima comenzarán en mayo, con la finalidad de que los usuarios puedan adaptarse”, agregaron desde Transporte.

Para que después de la obra del Metrobus esta velocidad máxima quedara como definitiva, el cambio debería aprobarse en la Legislatura porteña.

¿Por qué se modificó la velocidad? Por un lado, la obra del Metrobus –que arrancó en noviembre y se construye sobre el vacío que separa las manos–, obligó a angostar los cuatro carriles en ambos sentidos. Esto inevitablemente obliga a reducir la marcha: “Cuando se angostan los carriles, la vía funciona a flujo forzado de circulación, es decir, que merma la velocidad. El hecho de que los vehículos circulen más apelmazados puede aumentar la cantidad de siniestros, pero al ser a una velocidad más baja, los siniestros no resultan tan graves”, explicó Hernán de Jorge, jefe de seguridad vial de Cesvi Argentina. El especialista recordó que sobre la General Paz también se redujo la velocidad en lugares donde hay menos carriles o que resultan conflictivos: “Una vez que terminen las obras y la traza quede liberada de operarios y maquinaria, habrá que ver si se logra una marcha fluida”, apuntó De Jorge.

Antes de la obra, había tramos en los que ya se circulaba a 80 como velocidad máxima, como en la curva que está a la altura de la iglesia Medalla Milagrosa, en Parque Chacabuco. O en el ingreso a la autopista Buenos Aires-La Plata.

“Paso todos los días por la autopista: la máxima siempre fue de 100. En estos días, vi que estaban reemplazando los carteles y que ahora la máxima es de 80. También se puede ver cómo redujeron los carriles. En tanto, que la cámara de fotomultas que estaba entre Boedo y Jujuy ya no funciona”, contó un taxista a este diario. En tanto, un empleado de la estación del peaje en Parque Avellaneda, detalló: “Por el momento, los conductores tienen que prestar atención porque en algunos tramos la máxima es 100 pero en otros está marcada como 80. No está unificado aún”.

Lo cierto es que con las obras del Metrobus la autopista prácticamente dejó de ser una vía rápida. Las horas pico son más extensas y apenas se puede circular a más de 30 km/h. Así, por ejemplo, a las 19, hacer el recorrido entre la subida de 9 de Julio y Carlos Calvo y los peajes Dellepiane o Parque Avellaneda, puede llevar unos 40 minutos o más. El fenómeno se repite durante la mañana, pero en sentido contrario.
La obra sobre la autopista empezó en noviembre y seguirá el menos hasta mediados de este año, cuando la Ciudad prevé inaugurarla.

En las horas de mayor tránsito, el tramo en obra se convierte en un cuello de botella donde se producen grandes congestiones. A las 8, los vehículos que van hacia el Centro quedan prácticamente detenidos y las demoras se prolongan hasta más allá de las 10. En la hora del regreso pasa lo mismo, pero en sentido hacia General Paz.

En las horas no pico también hay trastornos de tránsito. ¿Por qué? Es habitual que haya camiones de la obra detenidos en el carril rápido.

La vía exclusiva está pensada para que su mano sea reversible, dependiendo del horario.

Fuente: Clarín