José López, sin plata para pagar abogados, fabrica bolsas en el penal de Ezeiza

(PBA) Lejos quedaron los traslados en autos oficiales de alta gama con los baúles cargados con regalos empresariales. También forman parte del pasado los fines de semana en la mansión de Tigre, con pileta y salida al río, valuada en US$680.000. Hoy, el exsecretario de Obras Públicas José López está tras las rejas, aislado y sin dinero para pagar los honorarios de abogados particulares. Los US$9 millones que volaron sobre el tapial del convento quedaron muy atrás.

Los abogados Fernando García y Diego Sánchez, que acompañaron al exfuncionario kirchnerista en todo su recorrido judicial desde que fue detenido in fraganti en junio de 2016, decidieron renunciar a su defensa días atrás, como lo reveló Infobae. La carta de dimisión indicó que la desvinculación fue en buenos términos y resaltó que López agradeció a los letrados “la contención personal y el trato profesional brindados durante casi dos años”.

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El mayor escollo de López es económico, según La Nación. En su estrategia, los abogados del exfuncionario buscaron transitar sin dilaciones la etapa de instrucción de la causa por enriquecimiento ilícito, el expediente que más lo complica. Es decir, sin demorar el proceso con recursos y pedidos para pasar a la etapa de juicio oral lo antes posible.

Cuando la causa fue elevada a un tribunal oral, los letrados pidieron reforzar su plan de trabajo. Buscaron ampliar el equipo de abogados y hacer planteos que no se habían hecho durante la investigación, como pedir pericias y pruebas suplementarias.

Pero López, que arrastraba problemas con los pagos desde diciembre, no pudo afrontar los honorarios necesarios para sostener ese plan de acción. Los abogados renunciaron tanto a la causa por enriquecimiento ilícito (que será juzgada en el TOF N°1) como a la de la obra pública (del TOF N° 2), que investiga el direccionamiento de contratos a favor del empresario santacruceño Lázaro Báez. García y Sánchez solo lo representará, por cortesía, en un tramo de la causa remanente que quedó en instrucción.

Sin visitas asiduas
López cayó preso en junio pasado. Tras unos meses en el sector de atención psiquiátrica, fue trasladado al módulo VI de Ezeiza. Se inscribió en el área de oferta de trabajo del penal para fabricar bolsas de papel.

Según fuentes oficiales y cercanas al exfuncionario, lo visitan pocos familiares y no de manera periódica. Tampoco continuó con un contacto asiduo con los exfuncionarios kirchneristas.

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En la causa por enriquecimiento ilícito, investigada por el juez Daniel Rafecas y el fiscal Federico Delgado, López terminó con casi todos los bienes detectados embargados. La casa de Dique Luján, una propiedad que el exfuncionario alquilaba a un proveedor de la provincia, pero que para la Justicia se trataba de una operación simulada. También el departamento de la avenida Las Heras, en Capital Federal, alquilado por su hija a otro contratista del Estado. Todas sus cuentas bancarias -y el cash con el que encaró el raid hacia el convento- fueron congeladas.

Solo quedó fuera del embargo la empresa La Araceliti SA, dedicada a la explotación de caña de azúcar en Tucumán. Pero se estima que esa firma quedó bajo tutela de su esposa, María Amalia Díaz, con quien López se distanció, según distintas fuentes judiciales y de su entorno.

En los juicios orales, López ahora será representado por una defensora oficial, Pamela Bisserier, reconocida por su desempeño en la defensa a María Julia Alzogaray. NR

Fuente consultada: La Nación