Consumo porteño: el decálogo ignorado

Las leyes de Defensa y Protección del Consumidor son la guía fundamental para no caer en estafas ni atropellos. Desde cambios de productos hasta recargos en el frío de las bebidas.

(CABA) Defensa al consumidor de la Ciudad de Buenos Aires recibió, en lo que va del año, más de 2.800 denuncias, lo que marca un crecimiento récord para el primer bimestre, del 18,76% en comparación con el 2013, se informó hace poco.

No obstante, queda todavía que ciertas normas y leyes se instalen en el cotidiano de los vecinos y consumidores. De este modo, saber que la Legislatura porteña en 2012 avaló que los cambios de prendas sean todos los días, da herramientas para defenderse ante comerciantes flojos de moral y ganas de cumplir con las normas. En este saso se trata de la ley 3.281 y aplica a empresas y rescisión de servicios.

Es más, por medio del artículo 34 de la ley de Defensa del Consumidor Nº 24.240, se establecen diez días para poder cambiar un producto (sin uso) adquirido. En línea similar, el artículo 11 de la ley 24.240 sostiene que no es necesario presentar el papel de garantía.

También hay un texto parlamentario que impide cobrar recargo por frío de bebidas. Se trata de una modificación a la ley 1207/2004. En 2011 se publicó una resolución que, ante una lectora de tarjeta SUBE fuera de servicio, el pasajero viaja gratis.

Para evitar que los anuncios de publicidad incineren el teléfono hogareño, se creó el registro No llame. Se puede visitar la homónima web o llamar al 147.

Desde enero de 2013 es obligatorio para las empresas enviar por email a los usuarios el número de la gestión. Lo estableció la ley 4388.

En cuanto a transporte, La ley 1752 ordena a los garajes a estacionar bicicletas por una tarifa que sea el diez por ciento de lo que paga un auto. En tanto, la Legislatura avaló una ley para que no se escuche música sin auriculares en los colectivos.