Inauguran la muestra anual de fotoperiodismo en el Palais de Glace

(CABA) Un flamante presidente Macri sonríe en varias imágenes colgadas de un lado del primer piso del Palais de Glace. Baila, besa a su mujer, mueve las manos. En la pared opuesta, seguidores kirchneristas despiden a Cristina con lágrimas, la abrazan, sufren su partida. Más adelante, por el mismo pasillo, está Perón hecho estatua, todavía tapado por una tela negra, en la foto tomada justo antes de la inauguración del monumento frente a la Aduana. Está cubierto, pero con las manos en alto.

La exposición anual de fotografías de la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (Argra) se inaugura hoy, a las 19, en el Palais de Glace (Posadas 1725), y lo hace con un alto contenido político, acorde con el año al que pertenecen: 2015. Son unas 250 imágenes, obra de un centenar de autores, que recrean los principales episodios de ese período: el cambio de gobierno, las peticiones de justicia por la muerte del fiscal Alberto Nisman, las inundaciones, las movilizaciones de #NiUnaMenos… Los retratos cuentan historias, denuncian abusos. El de Karina Abregú, a quien su marido le quemó la mitad del cuerpo, corona una sección sobre víctimas de violencia de género. Cerca, hay rostros que recuerdan otros delitos, en una sala dedicada al “Nunca más” y la desaparición de personas.

La exposición recorre paisajes humanos: pasa de la nieve de las montañas fueguinas que sirven de marco a las fotos de Emiliana Miguelez sobre Alika Kinan, víctima de la trata de mujeres, a las altas temperaturas del verano pasado que Fernando Pérez documenta con nenes refrescándose en las fuentes. Facundo Nívolo logra casi una pintura con una imagen de seguidores de Evo Morales: faldas rojas, ponchos y bebes a cuestas. Y el verde tímido de los prados bolivianos contrasta con el vivo del césped sobre el que Juan Roleri fotografía a Messi. Leo García canta en el subte mientras Diego Peretti posa serio.

Cuando ve el conjunto, Ezequiel Torres, presidente de Argra, destaca el esfuerzo de los fotoperiodistas y dice: “Aunque este año hay menos fotos, la muestra no deja de ser monstruosa”. NR

Fuente: La Nación