Ratas en Parque Chacabuco

Familiares, docentes y estudiantes de la Escuela N° 22 Antonio Abraham Zinny realizaron este jueves un abrazo al establecimiento ubicado en el barrio porteño de Parque Chacabuco para reclamar una solución al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires frente a la presencia de roedores.

Con aplausos y cánticos, la comunidad educativa se reunió desde las 7.45 en la puerta de la escuela ubicada en Salas 565 donde pegaron dibujos y carteles realizados por alumnos y alumnas: “No más ratas”, “Si ellas pasan nosotros nos enfermamos”, “Basta de ratas”, “La rata negra nos lastima”.

“Quería decir que voy a cualquier lado y veo excremento. Estoy cansada porque no quiero más ratas muertas en el patio. Harta estoy”, dijo una estudiante y agregó: “Somos nenes y no da, tener las ratas ahí a disposición para tocarlas”.

A la escuela primaria asisten alrededor de 380 estudiantes, mientras a la de idiomas, que tiene lugar luego de la jornada completa, unos 780 y a la de artes, 250, siendo un total de 1410 alumnos que transitan el colegio de 8 a 21 de lunes a viernes.

Mariana, vicepresidenta de la cooperadora del colegio y madre de una alumna de primer grado y uno de séptimo, dijo que la comunidad educativa quiere “acciones concretas y efectivas”.

“Ayer vino personal de supervisión escolar del Gobierno de la Ciudad a verificar diciendo que ya estaba resuelto y estaban tomando medidas. Pero la realidad es que no está resuelto. Ayer mismo se encontró una rata viva. El reclamo principal es que se haga una desratización integral y luego de eso una desinfección”, compartió.

La legislatura lanzó la guía de políticas informadas en evidencias

Por otra parte, Martín, docente de la escuela, contó: “desde el año pasado nos encontramos en una situación con ratas en la escuela”.

“Todas las mañanas cuando venimos a trabajar vemos que hay caca en las esquinas, arriba de los muebles, en las herramientas de los chicos y la verdad que así no se puede trabajar más”, dijo, al tiempo que resaltó: “A ver si el gobierno se hace cargo de esta situación que la verdad que es insostenible.”

Las últimas semanas la presencia de heces de roedores se observó dentro de las aulas y arriba de carpetas de las y los estudiantes que las familias debieron descartar.

Ante el problema, los familiares que llevan a sus hijos a la institución pidieron “contratar una empresa fumigadora o pagar limpieza” entre madres, padres y tutores, pero “obviamente no nos dejaron”, dijo Bárbara, madre de una alumna de segundo grado de la escuela.

Por esa razón, el sábado pasado realizaron una jornada de limpieza pero “el lunes ya había caca en los pasillos de nuevo”, advirtió la mujer.

Familiares y docentes también piden que se “envíen más auxiliares para mantener la limpieza de la escuela” y desde la cooperadora exigen “elementos de limpieza y más insumos” ya que “todas las necesidades de la escuela las cubre la cooperadora con fondos que se generan”.

Desde el Ministerio de Educación de la ciudad de Buenos Aires enviaron un correo a la comunidad educativa informando que se reforzó el proceso de desratización en la escuela y sus alrededores y que se avanza en el retiro de materiales en desuso, limpieza y sellado de posibles ingresos de roedores.

“Parece un chiste. El punto 3 habla del sellado de posibles entradas, la escuela es abierta, pueden entrar por todos lados. Ni siquiera conocen la escuela, mandan mails automáticos”, criticó Bárbara.

La legisladora porteña por el Frente de Todos Laura Velasco, quien impulsa el “Mapa de la rata” -una iniciativa que recibe denuncias de ciudadanos sobre la presencia de roedores en escuelas-, informó esta semana que “ya existen más de 100 instituciones afectadas”.