El martes se abre la calle Mitre, en Once

Santilli hizo el anuncio luego de reunirse con integrantes de la Asociación de Amigos de Balvanera, con quienes recorrió la obra que permitirá la reapertura de la calle.

“Después de siete años y dos meses de espera por fin podemos decir que el proyecto se hizo realidad y este martes Bartolomé Mitre será reabierta. Pudimos lograrlo con diálogo con los padres de las víctimas y mucho trabajo para llegar a hacerlo en tiempo y forma”, señaló el funcionario.

Por su parte, Leonardo Datoli, presidente de la asociación de vecinos celebró “que se haya arribado a una solución consensuada con las familias de las víctimas. Ahora, nuestro compromiso es continuar trabajando para recuperar nuestro barrio golpeado por muertes evitables”, dijo.

De acuerdo a lo informado por el Ministerio, los trabajos que se iniciaron el último 24 de febrero, incluyeron “tareas de demolición, nivelado del suelo, hormigonado, asfaltado, iluminación, además de acondicionar a nuevo las veredas y crear las rampas de acceso y bocas de tormenta”.

“La premisa fue no alterar en absoluto el santuario de las víctimas de Cromagnon”, aseguraron desde la cartera de Ambiente y Espacio Público.

“Esta reapertura alivianará mucho el tránsito de la zona, que era el principal reclamo de los vecinos, quienes en un 97 por ciento reclamaban esta reapertura”, aseguró el Ministro.

Mitre al 3000, donde funcionaba Cromagnon, está cerrada desde el 30 de diciembre de 2004, cuando un incendio en el boliche provocó la muerte de 194 personas.

Familiares y amigos de las víctimas convirtieron el lugar en un santuario en honor a los fallecidos y, en estos siete años, hubo varios intentos para reabrirla.

El siniestro ocurrido el último 22 de febrero en la estación de trenes de Once, activó la posibilidad de abrir la arteria, ya que las ambulancias tuvieron inconvenientes para llegar debido al cierre de esa cuadra.

Fue así que el Gobierno porteño logró consensuar la reapertura con familiares y amigos de las víctimas, con la promesa de no alterar el santuario, por lo que la calle tendrá otro trazado y, en principio, sólo podría ser utilizada por taxis, colectivos, ambulancias y otros vehículos de servicios públicos.