Con Cobos, Lousteau defendió a Michetti y criticó al PRO

El candidato a jefe de gobierno porteño de SUMA fustigó a Pro.

(CABA) Ante un auditorio de 200 personas donde se mezclaban simpatizantes, militantes y su equipo de comunicación, Martín Lousteau dejó en claro ayer que su discurso frente a las huestes de Mauricio Macri será duro, crítico, con pocas concesiones.

“Pro, en los noventa, hubiera sido noventista. Hoy no hace cosas que el humor social no permitiría”, dijo el diputado y candidato a jefe de gobierno de SUMA en el bar Notorius, en Recoleta. “Hay muchos biombos para tapar (errores) en la ciudad de Buenos Aires”, fustigó el ex ministro de Economía en una charla pensada para abordar el tema educativo, pero en la que ambos dirigentes hablaron de política.

Dispuesto a demostrar que su oposición a Pro (favorito en las encuestas) va en serio, y de paso discutir acusaciones de ser complaciente con el macrismo lanzadas por el massismo, Lousteau apuntó a los principales hitos de la gestión de Mauricio Macri, a quien espera suceder luego de las elecciones del 5 de julio. “Con la Metropolitana se quedaron a mitad de camino. Y el Metrobus no es otra cosa que un carril exclusivo”, afirmó Lousteau, ante el aplauso de los militantes y docentes llegados para la ocasión. “Hacen obras grandes y visibles con el objetivo de dejar marcas. Pero los cambios reales no aparecen”, continuó.

Lousteau dejó a salvo de las críticas a su amiga, la senadora de Pro Gabriela Michetti. “Sería más fácil convivir con ella (que con Horacio Rodríguez Larreta). Ella hace un uso distinto de los medios que tiene al alcance”, dijo. Rodeado de leales, Lousteau se sintió cómodo. Y sobre todo con su invitado mendocino, quien lo halagó desde que llegó al bar y disquería con su camisa celeste y la mirada distendida.

“Más allá de las discusiones que tenemos los dirigentes nacionales de UNEN, con Martín estamos todos alineados. Es convocante, joven, genera expectativas que compartimos”, dijo Cobos a modo de elogio hacia su ex compañero en el gabinete de Cristina Kirchner, allá por 2008.

Un rato antes, y en diálogo con los periodistas, el ex vicepresidente había sido muy duro con su correligionario Ernesto Sanz y con el resto de UNEN. “Hemos perdido mucho tiempo hablando bien de nuestros adversarios y mal de nosotros mismos”, reconoció. Y sobre Sanz, reiteró que “es incompatible ser candidato y presidente del partido a la vez”..