Mauricio Macri: “En la Argentina está todo agarrado con alambre”

Relajado. Macri, días atrás, durante una entrevista en un bar en Recoleta. Con look informal, venía de una reunión familiar.

(CABA) Mauricio Macri camina arrastrando los pies. Es día de semana, a la noche, con un calor insoportable. El cansancio, aclara, es por su renovada pasión por el pádel. “Hay unas canchas que están bárbaras, con césped sintético con arena. No te hacés pelota las rodillas”, explica, casi como un chico. También cuenta que viene con una seguidilla futbolística en su quinta. Antes de encarar la charla con su diario amigo, Clarín, en un bar en Recoleta, pide dos licuados frutales e invita un agua mineral sin gas. Los años lo volvieron algo más cálido en el contacto con la prensa.

– ¿Imaginaba un fin de año con cortes de luz, conflictos policiales, saqueos?
– Da tristeza que la diferencia entre la armonía social o no, no es lo cultural, lo educativo, sino que esté la policía o no. Eso marca un problema grave, sobre todo teniendo en cuenta que tuvimos una década de crecimiento a tasas chinas y eso no se ve, más allá de un relato vacío de contenido, en una mejora importante de la sociedad. Sigo creyendo que el kirchnerismo va a ser el último capítulo del aprendizaje de la Argentina para terminar de entender qué es lo que queremos y cómo lo vamos a conseguir.

– ¿Cómo le parece que fue la reacción del Gobierno nacional antes estos problemas?
– El Gobierno nacional reaccionó de acuerdo a lo que está viviendo, con enorme desorientación. Tienen dos grandes problemas, la inseguridad y lo que está provocando la inflación, y en ninguno de los dos casos ha mostrado reacción.

– ¿Le parece que se puede repetir un escenario de conflicto social?
– Lamentablemente, en la Argentina está todo agarrado con alambre. El tema de fondo es que después de esta década, cuyo relato se centró en la recuperación del rol del Estado, lo que tenés es la mayor destrucción del Estado que se haya visto en la historia de la Argentina. No sólo no funcionan las instituciones, sino que la infraestructura está colapsando en todas las áreas. Esto es producto de un gobierno que no ha sabido invertir, no ha sabido tener prioridades.

– ¿Afecta que Cristina gobierne desde Olivos o desde Calafate?
– Para mí eso no cambia. La Argentina necesita un gobierno con equipo, con reuniones de gabinete, con información transparente. Justamente, se necesita un gobierno menos presidencialista.

– ¿Qué 2014 imagina en lo económico y lo político?
– Si ellos no reaccionan y bajan la inflación, el deterioro va a continuar y va a seguir creciendo la voluntad de un cambio en toda la gente. ¿Cómo se llama el desodorante ese que te lo ponés y se te tiran todas las minas encima? ¿El Axe? Bueno, yo creo que tenés más chances de que todas las minas del Axe se te tiren encima de que el PJ resuelva alguno de los problemas de los argentinos.

– ¿Le parece, como dicen algunos opositores, que éste es uno de los gobiernos más corruptos?
– Claramente, tienen millones de cosas que no pueden explicar.

– Menem terminó preso. ¿A Cristina le puede pasar lo mismo?
– Lo que a mí me preocupa es que la Justicia nos cuente si alguien robó o defraudó dentro de una década. Como pasó con el juicio de De la Rúa. Yo les tuve que explicar a mis hijos qué era lo que había pasado.

– ¿Y si la Justicia funcionara bien, podría terminar Cristina presa?
– Por las cosas que uno ha escuchado, hay pruebas gruesas, todo puede pasar.

– ¿Le parece que a Massa le puede pasar como a usted que se perdió un poco en el Congreso?
– Lo importante es que los argentinos no nos perdamos la oportunidad de hacer un cambio en serio. Realmente ser lo nuevo o ser parte de lo viejo.

– Mire si lo enganchan en una foto durmiendo, como a usted …
– (se ríe) Hay momentos en que es muy aburrido el Congreso.