Graciela Ocaña, salpicada con los cruces de Francisco De Narváez y Javier Castrilli

(CABA) Aunque Graciela Ocaña hoy prefiere hablar que “Las tomas de los colegios no son la solución, pero tiene que haber consenso”, en su entorno intimo saben los cruces entre el candidato a diputado nacional Francisco De Narváez (Unidos por la Libertad y el Trabajo), y el ex árbitro de fútbol Javier Castrilli, quien abandonó las filas del partido, no la benefician.
Si la “hormiga” tenia chances de entrar a la Legislatura, este “vedettismo” entre candidatos y denuncias entre ambos le quitan credibilidad a la candidata de Francisco (de Narvaez).
Fue por eso que ayer, asesorada por su grupo de expertos en comunicación politica, salieron a hablar de las tomas, algo raro a lo que frecuentaba la ex funcionaria kirchnerista y amiga de Lilita Carrio.
“Hay que buscar que los alumnos tengan clase y de calidad”, dijo la candidata a legisladora porteña ante las protestas en los colegios por la reforma curricular de Mauricio Macri.
Con palabras vacías y muchos “peros” en su discurso, Ocaña sostuvo: “Las tomas no son una solución, pero tiene que haber consenso en cada comunidad educativa para generar un plan de estudios con calidad”, opinó Ocaña.
La campaña de Graciela sigue este jueves a las 18:45, en el Club Pacífico, Santo Tome 3823 del barrio de Villa del Parque, cuando el centro amigo de Comerciantes, Industriales, Profesionales y Vecinos de Av. Nazca (Nazca Avanza) la escuche sobre los proyectos de la candidata a legisladora porteña “en materia de impulso de clubes de barrio, asociaciones vecinales y sobre el rol de las comunas”.