Crece la huerta orgánica de Parque Avellaneda

Desde el año 2000, Parque Avellaneda cuenta con una huerta orgánica creada por profesores y alumnos donde se brindan cursos de jardinería, bonsái, compost y lombricltura, agricultura natural, energías renovables, buenas prácticas agrícolas, plantas aromáticas, diseño de espacios vedes urbanos y otros.

(CABA) En el mes de la primavera, cuando las plantas y las flores recobran su impulso natural, vale la pena darse una vuelta por el pulmón verde de la Comuna 9. Más aún sabiendo que desde el año 2000, el Parque Avellaneda cuenta con una huerta orgánica creada por profesores y alumnos, que comprendieron la necesidad de poner en práctica lo que se enseñaba en los variados cursos que allí se brindan.

A partir de entonces, se crearon seis grupos de voluntarios de las más variadas edades, donde cada uno se encarga de los distintos aspectos y especies de plantas, ya sea el reciclado de la materia orgánica, la jardinería, las plantas aromáticas, etc. Y actualmente se están organizando dos nuevos grupos.

Los alumnos junto con sus profesores, le van dando vida a la huerta día a día, y por eso llevan adelante diversos proyectos, en los cuales depositan todas sus ganas y energía. Con sus propias manos y trabajando constantemente, ya están terminando su proyecto de reciclado para un invernáculo de aproximadamente 400 botellas, y compostaje y cría de lombrices. Lo más sorprendente es que comenzaron a preparar su propio invernáculo-aula, con los materiales que pudieron conseguir y que les fueron donando los vecinos del barrio.

La huerta está organizada estratégicamente según las características de las distintas especies de plantas, y según las funciones que desarrolla cada grupo de voluntarios, para que sea más fácil poder llevar a cabo su trabajo. Al ser una huerta didáctica, tiene diversidad de plantas para poder enseñar a los alumnos y son aceptadas todas las ideas que estos tienen para mejorar y agrandar la huerta.

Además de la dedicación que los alumnos le ponen al correcto crecimiento de todas las especies de plantas, le dan mucha importancia a la estética de la huerta. Por eso, pasaron muchos días pintando las rejas y armando la cartelería del lugar. Incluso, para tener agua, armaron su propio aljibe en medio del jardín con materiales que los alumnos consiguieron. “Nos encanta lo que hacemos, con decirte que preferimos pasar un domingo en la huerta sacando maleza para que prosperen sanos y fuertes los tomates, o despuntando las albahacas para que no florezcan antes de tiempo, o siguiendo el camino de las hormigas”, cuenta Fátima Castro, una de las impulsoras de la huerta.

El parque brinda cursos de jardinería, bonsái, compost y lombricltura, agricultura natural, energías renovables, buenas prácticas agrícolas, plantas aromáticas, diseño de espacios vedes urbanos y otros. Estos cursos y los grupos de la huerta son abiertos a la comunidad, ya que cualquier persona puede participar gratuitamente acercándose los días viernes o sábado por la tarde a la administración del Parque Avellaneda, que se ubica en el interior de la histórica Casona de los Olivera (Lacarra y Directorio). Para más info, los interesados se pueden comunicar al 4672-1790 o vía mail a parqueavellaneda@buenosaires.gob.ar.

Allí también puede combinarse la realización de visitas guiadas, ya sea de vecinos particulares o alumnos de escuelas de la zona. “Es mágico ver a un pibe cuando visita la huerta, con su carita de asombro al ver una lombriz haciendo su trabajo, que previamente le contó la seño en el colegio, o poder transmitir lo milagroso que hay en una semilla cuando con tanto esfuerzo hacemos un almacigo con ellos”, coinciden profesores y alumnos.

Integrarse a esta pujante iniciativa, es una manera de divertirse al aire libre, aprendiendo y cuidando el medioambiente, acompañado por un grupo de especialistas, lleno de entusiasmo. Y como el entusiasmo es contagioso, todos pueden ayudar a cuidar esta huerta donde de vida renace a cada instante.

Fuente consultada: cosasdebarrioweb