Homenaje de la Legislatura porteña al Dr. Oscar Lencinas

El Dr. Lencinas fue vicepresidente de la Asociación Argentina de Zoonosis, autor de la columna “Mejor prevenir” del diario La Nación e Instructor Académico en la facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad del Noroeste. Además, fue agente de Extensión Cultural en un programa de la UNESCO para barrios carenciados y asentamientos y realizó, organizó, y dictó numerosos cursos sobre administración sanitaria, hospitalaria, ingeniería alimentaria y zoonosis.

Desde 1998, se desempeñaba como director del Instituto de Zoonosis Luis Pasteur, establecimiento de salud pública que tiene como misión entender en todo lo relacionado con el diagnóstico, prevención y control de las zoonosis urbanas en la Ciudad de Buenos Aires.

“Es importante mantener viva la memoria y el recuerdo de aquellos hombres que dedicaron su vida al servicio de la comunidad. Y Oscar fue un ejemplo de ello. En el ámbito nacional e internacional llevó adelante una transformación basada en el fortalecimiento de la educación para la salud, la democratización de la información, la comunicación interna y externa, y el rol activo en la investigación, diagnóstico, y tratamiento de las zoonosis”, afirmo el legislador porteño Diego Weck.

Del homenaje participaron junto a su familia, personalidades importantes como el Director A/C Dr. Guillermo Claudio Belerenian, la Legisladora Bou Pérez (Coautora del Proyecto), la Auditora General de la Ciudad Lic. María Raquel Herrero y la subsecretaria de hospitales Dra. Laura Cordero.

Al respecto, la Auditora Herrero dijo: “Oscar Lencinas ha sido un increíble profesional, un Amigo y una persona que amaba tanto lo que hacía que dejó una huella imborrable. Recuerdo que allá por el 1999 cuando comenzábamos a sacar el hospital al barrio para que los vecinos de la Comuna 7 tengan a disposición vacunas, el Negro nos dijo y porque no hacemos lo mismo con la antirrábica. Creo que no quedo una mascota en la Comuna sin vacunar. Lo hicimos todos los años independientemente de los gobiernos de turno. Eso marca a las claras su vocación de servicio. Lencinas es el Pasteur y esa identificación muy pocos lo logran”.

Para finalizar, el autor de la Resolución afirmó: “Con el fallecimiento del Oscar, la profesión perdió a un defensor de las competencias veterinarias y a quién supo representarlas íntegramente en el ámbito de la salud pública de la Ciudad. Este homenaje es un poquito de lo que él nos dio”.