Palacio Roccatagliata S.A y Don Delfín, responsables de las construcciones, no les importa el fallo judicial del miércoles 23 de noviembre pasado.
El amparo que frenaba la obra ya no rige.
Surgen por la ambición empresaria, la laxitud de las normas y la aprobación o complicidad de funcionarios públicos.
Hasta que no haya sentencia firme en una causa en la que se reclama su protección patrimonial, el inmueble no puede sufrir alteraciones en su estructura...