El gobierno porteño deberá pagar más de $2.000.000 por atención negligente que derivó en que el chico padezca una incapacidad total.
Se trata del sanatorio donde le amputaron la pierna a una jubilada por error. Familiares aseguran que el cirujano es dueño de una funeraria.
La víctima tenía 27 años. Las primeras versiones indican que hubo un problema con la anestesia.
Una autopsia relata minuciosamente cómo fue el estudio que se le practicó y las consecuencias que desencadenó.
Profesionales de la Trinidad fueron citados a declaración indagatoria por orden del juez Diego Slupsky. Se sigue investigando el deceso del empresario.