Expertos explican por qué frases como “Porque lo digo yo. Y punto” o “¿Por qué no aprendés de tu hermano?” pueden ser muy perjudiciales.
Esa tendencia a la hiperpaternidad solo consigue que los hijos sean inseguros, miedosos e incapaces de tolerar la frustración. Las posibles soluciones.
Deseos y posibilidades.