La Iglesia quiere desprenderse del estadio. Fue donde velaron a Gardel, se conocieron Perón y Evita y boxearon leyendas.
La historia de la mujer que le escribió al Papa para que su hijo pudiera ir a la escuela.
El mítico estadio es administrado por el Arzobispado de la Ciudad, que recibió una oferta de un grupo empresario para desarrollar un emprendimiento inmobiliario.