La bailarina Paloma Herrera se despide en el Teatro Colón

(CABA) A tan solo un año de su retiro, Paloma Herrera -primera bailarina del American Ballet Theatre (ABT) hará el 2, 4, 8 y 11 de octubre, 4 únicas funciones de Giselle en el Teatro Colón. “Nunca planeé mi vida, vivo el día a día“ dice Paloma, recién llegada de Australia.

-Te retirás …

-Pensé que iba a ser la decisión más difícil de mi vida. Y no fue así. Es el momento. Siempre supe que quería retirarme joven, y no me importa qué voy a hacer después. No puedo pedir más en la vida que esta carrera que tengo, es más de lo que soñé. Pude bailar en los lugares más maravillosos. Hice todo lo que quería. Me encanta trabajar, y estuve esperando a que me llegara el momento de decir “no quiero hacer clase, me cansé”, y ahí iba a saber que me tenía que retirar. Pero no me llega, y no quiero que me llegue ese momento. Quiero dejar mi carrera intacta.

-¿Cómo te imaginás una última función?

Todas las funciones son muy importantes, son experiencias fuertes, la primera, la última, y todas las del medio. No quiero que la gente me recuerde por mi última función, porque yo soy Paloma, y mi carrera es enorme, es toda mi vida. La última función de cada ballet es importante, de a poco me voy despidiendo de cada uno.

-Cerrás con “Giselle”…

-Giselle es un ballet divino, una se siente identificada de alguna forma con los clásicos.

-¿Qué hace especial esta puesta?

-Es la primera vez que bailo con un bailarín de acá (Juan Pablo Ledo). Me lo propuso Lidia Segni (Directora del Ballet Estable del Teatro Colón) y me encantó.

-¿Te preocupa el paso del tiempo?

Para nada, tengo 38 años, cero problemas con eso. El tema es como uno los lleva, Yo me siento que tengo 15 todavía, pero sé que no es así, y justamente por eso me retiro. Me siento super bien. El ballet tiene que estar joven, que estar lindo, además de tener muchísima intensidad, y soy consciente de eso.

-¿ A dónde vas a vivir luego de terminar contrato con el ABT?

-No lo decidí todavía. Adoro Buenos Aires, tuve siempre muchísimo contacto. El público es un placer, y estar en el Colón es una experiencia maravillosa. Toda mi familia y mis afectos están acá. Amo mi país, por más de que no venga todos los años. Al mismo tiempo, soy una newyorker. Lo dejo fluir, No quiero pensar en mudanzas ahora.

-¿Te ves enseñando?

Hace tiempo que vengo dando clases en Europa y Estados Unidos. Eso me ayudó muchísimo como bailarina. Aprendí un montón, es super gratificante, me llena. Acá no di nunca todavía. No tuve mucho tiempo para eso hasta ahora. Veré después del 2015.

Fuente: Clarín