Cómo ahorrar hasta un 40% en la compra de útiles escolares

(CABA) Frente a una suba del 35% en la canasta escolar y una inflación acelerada, lo peor para el bolsillo es hacer la compra de los útiles en forma improvisada, a último momento y en el primer local que aparezca, coinciden expertos. Al tanto de eso, cada vez más padres intentan distintos “rebusques” para reducir el gasto. Adelantar compras, agruparse, buscar ofertas por la Web y usar “promos” bancarias son algunas de las tácticas, que requieren una mayor dedicación pero logran ahorros sorprendentes.

Las colas de más de media hora que ya se forman frente a los mayoristas del Once muestran que el recurso de comprar en cantidad recobra vigencia, estimulado por fuertes rebajas. Un relevamiento del Centro de Educación al Consumidor (CEC) revela que este año una compra de 35 útiles que en librerías sale $ 320 promedio se abarata hasta los $ 218 en locales del Once. En promedio, cada producto se consigue 41% más barato, según surge del estudio.

“Este año vimos muchas más familias en los mayoristas desde los primeros días de enero. La ventaja es el ahorro, pero hay que tener dinero disponible o juntarse con otros padres porque, aunque casi todo puede llevarse por unidad, los locales exigen compras mínimas de $ 600 u $ 800”, explicó Carolina Suárez, directora del CEC.

“Muchos compran al por mayor y luego reparten o almacenan, ahorrando 40 o 50%. Pero en general sólo aceptan efectivo y la calidad de los productos puede ser inferior”, analizó Nicolás Litvinoff, experto en finanzas personales y director del sitio Estudinero.net , que brinda cursos online para principiantes.

También los mercados virtuales se afianzan como recursos de ahorro. “La categoría Utiles Escolares está creciendo con un ritmo muy acelerado”, confirmaron en Mercado Libre. Y contaron que, en sólo un año, esas ventas subieron 79%. Por esa vía, lo más adquirido son las mochilas: en las últimas semanas, a razón de una cada 15 minutos. En el ranking siguen cartucheras, cuadernos y repuestos, todo en promedio 20% más barato, estiman en la firma. La modalidad permite comprar desde el hogar y acceder a cuotas, aunque si se quiere recibir el pedido a domicilio, en vez de ir a buscarlo, el costo puede ser de $ 45 dentro de Capital.

Mientras, en las librerías tradicionales notan que este año casi todos los padres buscan comprar por debajo de los precios exhibidos. Algunos llegan en grupos de 5 a 10, con la misma lista, para pedir rebajas del 10 o el 15%. Y la mayoría trata de usar los descuentos del 15 al 30% que este año dan los bancos, a veces en cadenas puntuales y sólo en ciertos días o semanas.

“La gente ahora pregunta más y trata siempre de comprar con descuento. Las familias que están muy justas buscan varias cuotas sin interés, aunque no tengan rebaja. Las que pueden hacer un gasto grande, eligen descuentos grandes en un pago. Y cuando pueden acceder a 15% de descuento y 3 cuotas, la mitad lo aprovecha”, contó Daniel Iglesias López, presidente de la Cámara Argentina de Papelería, Librerías y Afines (CAPLA).

En las cadenas de supermercados, por su parte, este año el mayor ahorro será para los que usen la financiación en 6 cuotas sin interés que la mayoría ofrece, sumada a las rebajas puntuales del 20 o 25% que se lanzan ciertos días.

Así, por ejemplo, un mismo repuesto de 480 hojas N° 3 se puede ver a $ 65 en el Once, a $ 75 en Internet y a $ 89 en supermercados y librerías (aunque consiguiendo un 20% de descuento baja a $ 71).

“Por la inflación, los precios varían mucho entre negocios. Por eso, es clave recorrer y comparar. También usar las cuotas sin interés, que se van diluyendo, y negociar rebajas por pago en efectivo”, aconseja Mariano Otálora, experto en finanzas personales. Litvinoff, en tanto, considera que, con 3% de inflación al mes y las promociones disponibles, lo mejor es abonar en un pago con 25% de descuento. Y si no, usar 15% y 3 cuotas.

En parte para anticiparse a las subas este año los padres adelantaron la compra de útiles más que lo habitual. Otros ya intentan comprar usado lo que años atrás habrían llevado nuevo, y también van a supermercados mayoristas para proveerse –en cantidad y a menor precio– de leches larga vida, alfajores o galletitas para las viandas.

“Aún con la inflación que tenemos y proyectamos, es posible hallar buenos precios, pero la tarea requiere tiempo y una gran dedicación –concluyó Otálora–. La clave es siempre actuar con anticipación: planificar la compra y elegir las distintas estrategias de ahorro según las necesidades”.

Fuente consultada: Clarín