Patricio del Corro: “En la Legislatura vamos a denunciar la desidia de este gobierno”

(CABA) Las muertes por la inseguridad, en la Ciudad de la que nadie habla.

En algunos medios de comunicación, empezaba a circular la noticia de que (nuevamente) moría aplastado por una medianera un obrero de la construcción. Escuchabas a uno de sus compañeros y dejaba todo en claro: “se podría haber evitado fácilmente”, “las inspecciones llegaban a la puerta y se iban”, ellos solo se tenían que apurar para llegar con los tiempos que exigía los patrones.

Se mantenían estas imágenes en la tele y me llega la noticia de que un compañero trabajador de la 60 también moría por la desidia de la empresa, “Desde que el grupo DOTA mudó la cabera a la nueva terminal del barrio de Barracas, los trabajadores venimos denunciando que los elevadores neumáticos no cumplían con las garantías mínimas de seguridad. A pesar de nuestras advertencias, la parte empresaria no tomó cartas en el asunto y, en horas de esta mañana, un micro se cayó sobre la humanidad de un compañero”.

Dos muertes de trabajadores, casi en simultáneo, de manera brutal ambos terminaron aplastados en sus lugares de trabajo porque para las empresas vale más su dinero, su tiempo. La vida de los trabajadores no vale nada. Para ellos son descartables.

En el barrio de Villa Crespo donde se derrumbó la medianera quedaron además dos obreros heridos que fueron trasladados de urgencia al Durand. Lo que sucedió era evitable. El 26 de mayo, la UOCRA había denunciado ante la Dirección General de Protección del Trabajo de la Ciudad que en la obra había varias irregularidades. ¿Qué hicieron los funcionarios del Gobierno de la Ciudad con esta denuncia? ¿Qué medidas tomaron? Ninguna. “Nadie nos escuchó” dijo el trabajador por la televisión. Pasaron las horas y los medios de comunicación ya cambiaron de tema. Del trabajador que murió en la 60 tampoco se habla. Si le hubieran robado a algúna celebridad todavía estarían bombardeando con el tema a cada rato. En la Legislatura vamos a denunciar la desidia de este gobierno y exigir que el ministro de Trabajo de la Ciudad se haga cargo de lo sucedido. Los compañeros de la 60 se están juntando en la cabecera de la línea, de forma unánime los compañeros decidieron en asamblea paralizar la línea.

Me acerqué para darles mi solidaridad y ponerme a su disposición. Ahí también pude ver las denuncias que ya habían presentado. No puede ser que se siga tapando la verdad de la vida en la Ciudad de Buenos Aires, nuestras vidas valen!. NT