Los responsables de “LaGenteAndaDiciendo”

La recopilación de “sabiduría popular” de nuestros días, “LaGenteAndaDiciendo”, que rescata frases ingeniosas de distintos temas que se pronuncian en la calle ya tiene más de 800 mil seguidores y tiene nuevos proyectos para continuar con la idea.

(CABA) Empieza así: 8 de diciembre de 2011. Tatiana Goldman (29) y Ezequiel Mandelbaum (33) están en un bar y escuchan lo que les llega desde la mesa de al lado. La conversación es sobre el amor, la infidelidad, los celos. La historia ajena los divierte, los intriga, los hace pensar. Y surge la idea: “una antología colosal” para inmortalizar el lenguaje anónimo. Deciden que “el estaría buenísimo si…” finamente llegue a concretarse y empiezan a trabajar en eso. “Trabajar” es volver a hacer lo que hicieron en ese bar, el día en que empezó todo: estar atentos a lo que escuchan en la calle, en los bares, en el colectivo o el subte. Frases, conversaciones, sentencias, fuera de contexto y alejadas del sentido. Y esa frase, recortada y con apenas una pista de quién la dijo, se convierte en “La gente anda diciendo”. La parte final del plan tiene que ver con estos tiempos y está en la viralidad.

La idea funciona, pero además es contagiosa. Tatiana y Ezequiel pasan cuatro, cinco horas por día editando comentarios y seleccionando frases que manda la gente al Facebook. Hoy es una comunidad de más de 800 mil personas que leen y contribuyen. Y la historia se cierra con un libro, que recopila 391 de las mejores frases que escucharon y recibieron desde que empezaron con esto.

“Empezamos con la idea de hacer un libro –dicen–. Creamos la página de Facebook para ver si funcionaba y creo que con mil ‘me gusta’ estábamos hechos”, dicen los creadores. Hoy, una frase de las exitosas puede llegar a 35 mil “me gusta” y la comparten otros 30 mil a sus contactos. Publican una por día en el Facebook (http://www.facebook.com/LaGenteAndaDiciendo) y tres en Twitter (@gentediciendo).

Las frases tienen un plus, algo que las convierte en potentes y que dan risa, pero también reflexión, sorpresa, alegría. La clave del éxito está en la empatía, dicen sus creadores: eso que dijo tal persona es tal cual lo que yo pienso. Y también funciona por el lado contrario: ver que tan diferente puede ser el mundo interior del otro.

Otra clave del éxito es la edición: “Recibimos 500 frases por día y fuimos desarrollando un olfato para las que pueden ser más graciosas. Y también para que sean verosímiles, algo así como un sentido de rigurosidad intuitiva”, dicen. “Hay frases que sentimos que son demasiado buenas para ser espontáneas. Cuando las googleas, te encontrás con que era un tuit”. Para preservar el anonimato, los creadores tienen algunas estrategias, como editar algunos datos del autor o postergar la fecha de publicación.

El proyecto tuvo ahora una continuidad que tiene que ver con el espíritu inicial. Gracias al aporte de los seguidores, lograron editar un libro, que fue presentado la semana pasada. Puede leerse como el primer capítulo de esa “antología colosal” que Tatiana y Ezequiel soñaron en un bar, hace justo dos años.

Fuente consultada: Clarín