La mirada de los niños de Buenos Aires

Esta selección de fotografías antiguas, pertenecientes al patrimonio del Museo de la Ciudad, expone la mirada de los chicos de Buenos Aires y -a la vez- cómo fueron vistos por los adultos en otros tiempos, no tan lejanos. Curador: José Luis Parra.

Chicas y chicos que crecieron y se desarrollaron a lo largo de un tiempo de grandes cambios, de momentos de terribles tensiones y violencias; de dolor para poder construir una sociedad con justicia e inclusión.

Niñas y niños como las que muestran estas imágenes, que bien pudieron crecer hasta convertirse en poetas de Buenos Aires, testigos y transformadores de la Historia.

Poetas o niños poetas, como Alfonsina:

¡Oh! Yo adoro los ojos precoces de los niños,

de los niños que ríen con su breve boquita,

y lloro cuando beso la rubia cabecita

que me acerca la frente demandando cariño.

Rosas, rosas, más rosas para su alma inocente,

Lirios, lirios, más lirios para cubrir sus manos,

Clowns, payasos, muñecas para verlos ufanos,

Besos, besos, más besos para cubrir su frente.

Alfonsina Storni, “Canto a los niños”
El Museo de la Ciudad de Buenos Aires ha crecido en cantidad y calidad de bienes culturales que alberga. Trabaja para transmitir el pasado de la ciudad tratando de combinar pasado y presente, valorando los aspectos intangibles de la idiosincracia de sus habitantes, poniendo de relieve las influencias que contribuyeron a crear su identidad.
Muchos de estos bienes son fotografías. Cada una es un testimonio valioso sobre la vida de la ciudad y sus habitantes.
No sólo reflejan los paisajes de otros tiempos o los personajes que la habitaron, moda, insumos o tecnología.
Toda imagen encierra dos planos: la caracterización, los modos y costumbres de cada época se muestran a simple vista, pero en todas subyace la mirada de quien deja el testimonio imperecedero.
Cada fotógrafo es un artista. Como parte de su época, es un cronista que aporta su subjetividad para dejar testimonios de vida.

Uno de los temas que no ha sido suficientemente analizado es el de la consideración hacia la niñez.

Existen miles de fotografías que retratan a los niños de Buenos Aires. En ellas podemos ver ambos planos: la mirada de los propios chicos y la mirada que tienen los adultos sobre ellos.

El concepto de niñez ha variado al paso de los siglos. La niñez ha sido vista de muchas y diferentes formas a lo largo de la historia. Hasta no hace mucho se consideraba al niño como un ser incompleto. Hasta la modernidad era considerado “un adulto pequeño”.
Llama la atención ver las fotografías de los niños emulando la adultez, educados como parte de la sociedad para ser adultos, como modo de conservar el grupo social.

Conjugando los objetivos del Museo de la Ciudad con los conceptos de museo vivo, museo que sale a los barrios y museo taller, se propone desarrollar -en los Centros Culturales Barriales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires- una muestra de fotografías que sintetice distintos momentos de la vida de la Ciudad y de su gente desde la visión de sus niños en su contexto histórico.
Los cambios notables que marcaron a la sociedad argentina y especialmente a la de Buenos Aires, señalan los rastros de tales rupturas en los paradigmas, en los que ya se esboza un reconocimiento de los niños como individuos.
En esa concepción comienza a configurarse al niño como sujeto de derecho y como un ser capaz de percibir el mundo de una manera diferente a la del adulto.

“La mirada de los niños de Buenos Aires” propone un encuentro con todos aquellos diferentes planos en los que se pretende destacar el posicionamiento hacia un pleno respeto de los derechos de los chicos.

En una primera instancia, el tema que se propone abordar se refiere a los niños, cómo fueron vistos y mostrados a lo largo de la historia, con la idea de que se propicie la construcción de un relato que enriquezca nuestro conocimiento y valoración sobre la sociedad de Buenos Aires.

Dejamos abierta la construcción de nuevos espacios de participación cultural, generados a partir de los diversos Talleres que funcionan en los Centros Culturales y Barriales de la Ciudad, para que sean los propios vecinos quienes se sumen y enriquezcan la propuesta.