La Ciudad demostró nuevamente su extrema debilidad ante las lluvias

Falta de obras, controles y limpieza en la vía pública, las claves de los daños que sufre Buenos Aires ante cada temporal.

(Ciudad de Buenos Aires) Calles y avenidas anegadas, inundaciones en los sitios crónicos, y algún que otro derrumbe, conforman la postal que los porteños debemos mirar cada vez que llueve azota el área metropolitana.

Ayer, los casos salientes fueron el derrumbe de una mamposteria en el shopping porteño Patio Bullrich, y la inundación de Panamericana, mano a Capital, que padecieron quienes volvían a la Ciudad.

Se sumó, además, la denuncia de los automovilistas que fueron asaltados por delincuentes que aprovecharon que sus vehículos estaban varados.

(Ciudad de Buenos Aires) En los barrios porteños, la clásica esquina de Blanco Encalada y Cabildo volvió a padecer las consecuencias de la falta de obras en el arroyo Vega, que transita por debajo.

También se inundó la intersección de las calles Olazábal y Zapiola, en Belgrano, y la Avenida del Libertador y Sarmiento en el barrio de Palermo

 Mientras bomberos y personal de Defensa Civil recorrían la ciudad intentando auxiliar a peatones y automovilistas que se vieron afectados, los túneles de la calle Yatay y Salguero, en Almagro, estaban con mucha agua y era imposible transitarlos.

Además, según consignó la agencia Télam, hubo agua acumulada sobre las avenidas Figueroa Alcorta, en la zona del barrio River, en la calle Lidoro Quinteros. Allí no se cortó el tránsito y los colectivos generaban un oleaje que hacía ingresar el agua dentro de las viviendas.

Las autopistas 25 de Mayo, 9 de Julio sur y Perito Moreno presentaban anegamientos y las consecuentes dificultades en el tránsito de los automóviles.

Entre Retiro y Constitución, la línea C de subtes dejó de funcionar. Según la delegada de la línea Agustina Ionno, “el túnel [estaba] completamente inundado, la interrupción da para largo”.

En el peor momento de la tormenta también se reportó la interrupción de la línea H, que corre bajo el eje de las avenidas Pueyrredón y Jujuy.

También se brindó un servicio limitado en la línea D, que recorre los barrios del norte de la Capital afectados por el temporal. Los trenes sólo corrieron entre la cabecera Congreso de Tucumán y la estación Palermo.

En tanto, la línea de trenes Urquiza también quedó reducida a un trayecto entre la cabecera Federico Lacroze y la estación Rubén Darío.