La chatarra de los autos abandonados son vendidos para financiar al Hospital Garrahan

(CABA) Son un foco de inseguridad, ocupan lugar y acumulan basura. Los autos abandonados tienen múltiples razones que los convierten en uno de los reclamos más fuertes de los porteños. En ese sentido, su acarreo y posterior compactación responden de manera efectiva a este pedido, pero también cumplen un fin solidario.

Sucede que estos vehículos, que son secuestrados por la Policía de la Ciudad, se envían a un predio de Villa Soldati donde se reducen a chatarra. ¿Qué se hace con eso? Se dona a la Fundación Garrahan para que, venta mediante, ayude a mantener el hospital.

Así, con lo recaudado, se hace posible comprar y modernizar sus equipos, construir habitaciones para la Casa Garrahan y edificar la sede Hemato-Oncológica.

En 2012, el Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad firmó el convenio Pro.Com con el Hospital Garrahan. Bajo los términos de este acuerdo, se acarrean los autos abandonados que se encuentran en la calle, se compactan y se colabora con la Fundación.

El programa, que forma parte del Sistema Integral de Seguridad Pública, en conjunto con la Secretaría de Transporte y el Ministerio de Espacio Público, ya lleva más de 7.000 unidades compactadas, de las cuales mil corresponden a este año.

Previo a ser compactados, los autos son sometidos a un proceso de “descontaminación” en el que se extraen baterías, tubos de gas y otros elementos a los que se les aplica un tratamiento específico.

El jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta explicó que “desde hace varios meses impulsamos un programa intensivo de ir recogiendo autos, muchos surgen de denuncias de vecinos” y agregó: “Tenemos este sistema de compactación donde el producido va a la fundación del Hospital Garrahan y del Hospital de Niños de la Ciudad”. Quienes quieran denunciar autos abandonados en la vía pública pueden hacerlo a la línea gratuita 147 del Gobierno porteño. Rodríguez Larreta estuvo acompañado por el vicejefe de Gobierno, Diego Santilli, y el ministro de Justicia y Seguridad, Martín Ocampo.

MG

FUENTE: CLARÍN