Escándalo con Alfano en el velatorio de Jorge Ibáñez

La polémica con un fotógrafo de la revista Caras que tomó imágenes del cajón en el cual se encontraba el cuerpo de Jorge Ibáñez, no fue la única que ocurrió durante el velatorio, el pasado fin de semana.

“Continúan siendo velados los restos de Jorge Ibáñez. Ayer se vivieron momentos raros. Un redactor fue visto por Florencia de la V: estaba fotografiando el féretro. En ese momento se vivió un escándalo. El propio Pablo Goycochea se abalanzó contra esta persona. Otro escándalo se vivió cuando no dejaban ingresar a Graciela Alfano, aunque después la dejaron entrar”, comentó el cronista Martín Rojas, en el programa radial Ciudad Gotik.

“Ella ingresó a la sala velatoria. Le dicen que no estaba habilitada para entrar y entró a hacer escándalo. El padre de Jorge Ibáñez la autorizó a entrar”, detalló el periodista.

Quien habló en el programa de Jorge Rial fue Pablo Goycochea, el marido de Florencia de la V, que dijo: “Sentimos una profunda tristeza. Es terrible. Se ha ido un hermano. Es una pérdida irreparable. Jorge era un tipo sano y alegre. Era un ser humano excepcional. Florencia está muy triste”.

Además, aclaró que: “No gustó la presencia de Graciela Alfano. No era bienvenida”.

También sostuvo esto la estilista Lizy Tagliani, que estaba con la mamá de Jorge Ibáñez en el momento de la noticia de su muerte. “Graciela Alfano sólo es una garronera del dolor. Sos la peor Alfano… cómo mentís. No tenés cara”, escribió en su cuenta de Twitter.

Si bien el diseñador no se destacaba por los escándalos, la única pelea que mantuvo fue con Alfano cuando la actriz se enojó con él porque Flor de la V empezaba a cobrar mayor protagonismo en sus desfiles.

Ibáñez había hablado del conflicto: “Graciela fue como una hermana conmigo y me ayudó mucho en mis comienzos. Supo representar muy bien mi ropa. No se sintió cómoda desfilando con Florencia de la V. De ahí en más se rompió algo con Graciela. Siempre hubo un intento de reconciliación, pero yo preferí guardarme el mejor recuerdo en mi mente. Nunca volvimos a ser los amigos que éramos. No sé si volvería a vestir a Graciela, no por rencor, sino porque guardé esa imagen de ella en otro plano de mi vida”.